Como en el pasillo se guardan los silencios
dando buenas nociones de una realidad
incierta,
sombras de luz en oscuridad
desgarran sin discreción el aire,
toman el vacío y lo rasgan sin vergüenza
pues es su misma materia
la madre y la hija
en un parto del que no quiere ser parte la
consciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario