Irónicamente
lo difícil no fue comenzar...
Es raro,
¿Cómo una rosa puede ocultarse tan bien?
Es frustrante...
Cómo mi vista fue más humana de la cuenta.
De tanto tiempo sentado en el campo
dos pétalos tuvieron que fallar en tiempo y espacio,
la incertidumbre fue perra,
así como mi costumbre maltiempada
de no jugar la mano de la idea.
Desearía no tomarme este café
o que la mueca de mi boca fuera por su amargura;
es buen escenario el de una tarde lluviosa,
una bulliciosa, pacífica y sin su dulzura.
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