un término temido por la consciencia,
caracterizado por ser depredador de vacíos....
sí, de los momentos y las personas,
personificada en cuentos de terror
como demencia,
transfigurado en infiernos
de infinita carencia,
error concreto del impaciente,
del engranaje al que,
su propia voz,
no le calza en el horario de su ajenda.