Van cayendo lágrimas de sangre en la noche,
Se nota el rojo en la mirada,
El sable desenvainado es evidencia sincera,
Así como las siluetas tatuadas con tinta
humana en el suelo,
Brilla la ausencia de aire,
Brilla la ausencia y el silencio,
Oh aire de muerto,
¿Por qué darías vos la vergüenza de la vida
A un pobre diablo que solo conoce el frío
del infierno?
Oh vos,
Aliento profundo de poco hablar,
De las mudas manos que no rozarán la piel,
¿Por qué será que entre cobijas dañadas
Es que tus brazos aún no prestas?
La mirada perdida en el vacío que das
Ronda desorientada en busca de palabras,
Oh vos que ya no susurras,
Canto alegre de la venganza,
El dolor más profundo no será el que salga
de tu boca,
Tus labios como el mejor pecado,
Tus pies como el más doloroso legado.