Vacío,
así quedó el caparazón
de mi corazón deseando delirio...
Y lo obtuvo,
se dio el gusto desorientado por el frío,
miró el suelo para encontrar
sus destrozadas esperanzas,
así siguió penetrando la nada con su mirada,
y escrito presenció en aire:
-tu verso no es suficiente para mi tiempo-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario