toma poder de mi dedo,
Así va el mundo,
como el muñeco y su titiritero;
Sin el poder de pensar,
aullándole a una luna foránea,
sin clara percepción ni desear,
pensando en lo que no extraña,
deseado lo que no quiere,
sangrando por lo que no ingiere.
Así esta sombra recuerda,
La labranza vacía y eterna,
Del que vive sin su propio dilema,
Sin tiempo propio ni problema;
Así la mente recrea la escena,
El Infinito velo de las estrellas
Y su borde un acuerdo de hermanas,
Primogénito fui sin mañana,
Testiga tuve la sabia Luna,
Ella, de mi alma fue la cuna.
Y así finalmente desperté,
Así,
tras un acuerdo pasado,
Mi mirada levanté.
Incandescente, fulminante,
Luz cegadora contra el caminante,
Escucha surge, piel lo capta,
Así mi vida... a pasiones baila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario