Las tardadas horas con que venía,
Sobraré en las visitas de su coche
Por el tercero que mi sangre descose,
Y desgraciadamente para mi persona
No sabrá esta su papel en la toma,
Pues el discurso reprimido en labios
Velará sin candela su pobre rosario.
Y es que no será pena perdida
Si no es que se sangra la vida,
No habrá imagen bien hecha
De la sombra ya maltrecha.
Y es que para que despilfarrar
Las letras en tu fría libreta,
Si me arrepiento de abrir la boca
Cada silencio que me toca en la cena,
O los huecos del pasillo que más dan
Si las sabanas no aprietan,
Al soñar con caerme en tu sopa
De rizos ardientes y sed de mi presa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario